POR: MARLIN ZAMBRANO
La ciencia normal se inicia siempre con algún logro, esto es con el surgimiento de una teoría que explica, por primera vez en la historia del área, algún hecho o evento. La ciencia normal es un periodo en que la actividad científica se dedica a la resolución de acertijos o enigmas concretos y parciales. A través la resolución de estos acertijos los científicos tratan, al mismo tiempo de entender el rango de aplicación de sus técnicas de investigación y de resolver algunos de los problemas existentes en su campo. Así que estos periodos de investigación científica normal se caracterizan también por sus marcadas tendencias conservadoras, los investigadores son premiados no tanto por su originalidad como por su lealtad, el trabajo de confirmación de la teoría o “Paradigma” dominante.
En este sentido, la tenacidad científica es también una de las características que define los periodos de la ciencia normal. Esta tenacidad se manifiesta principalmente en la resistencia a cualquier manifestación externa y contraria al paradigma dominante. Es importante notar que para Thomas Kuhn, esta es una característica que se origina con el entregamiento científico que prepara a los estudiantes para el manejo y aplicación de un sólo paradigma científico. Así, en la metodología de investigación educativa en el ámbito de las ciencias sociales podemos destacar los siguientes paradigmas de investigación: positivista (racionalista-cuantitativo), socio crítico, descriptivo, explicativo, predictivo y experimentales.
Los paradigmas de la investigación educativa son tan importantes como sus métodos y técnicas, conceptos y principios son herramientas que nos ayudan para el presente y futuro como docentes y estudiantes. La investigación educativa está forzosamente relacionada con lo que se desarrolla en todas aquellas ciencias y disciplinas en las que se fundamenta, por esta razón su evolución ha seguido los mismos caminos que la investigación didáctica en general y también ha contemplado la polémica entre los paradigmas positivista, interpretativo y socio-crítico. Igualmente, el procedimiento por el cual se llega a obtener conocimientos científicos no es absolutamente seguro para eliminar el error de la elaboración y validación de las teorías científicas, sino que tal procedimiento es relativo según cada momento histórico, incluso según la naturaleza del conocimiento que se trata de lograr.
Por consiguiente, un paradigma es un conjunto de realizaciones científicas universalmente reconocidas que durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica, definiéndose como la visión del mundo dominante de una cultura. Más precisamente, es una constelación de conceptos y teorías que juntas forman una particular visión de la realidad, ciertos valores y prácticas que son compartidas de modo que se transforman para que la comunidad se organice así mismo. Por ende es un sistema de creencias que mantiene junta una cultura, ya que es un conjunto de creencias compartidas o de premisa de trabajo(teorías elaboradas) que durante un tiempo proveen problemas y soluciones modelo a una comunidad de practicantes que impera en un lugar y momento histórico determinado.
Así pues, Kuhn plantea que es una investigación basada firmemente en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce durante cierto tiempo, como fundamento de su práctica anterior. De modo que basa en:
- Generalizaciones simbólicas: Son componentes generalmente aceptados por el grupo.
- Acuerdos o modelos de grupos: Son creencias que proporcionan al grupo analogías y metáforas preferidas o permisibles, ayudando a determinar lo que será aceptado tanto como una solución a enigmas sin solución y en la evolución de la importancia de cada una de ellas.
- Valores: Son los elementos que más hacen en pro de considerar a la comunidad científica como un todo. Su importancia particular surge cuando los miembros de una comunidad científica deben identificar la crisis o, posteriormente, elegir entre teorías.
- Ejemplares: Son acuerdos compartidos respecto de soluciones a problemas concretos que se consideran de interés por la comunidad en el campo de la investigación propios de la misma.
En la investigación educativa los paradigmas son aspectos técnicos o metodológicos desvinculados de otras dimensiones que componen un todo articulado denominado modelo lógico de la investigación o abordaje teórico metodológico, es decir, se deja a un lado la complejidad de las alternativas epistemológicas. De ahí que se plantean dos paradigmas educativos para esbozar una aproximación expresado mediante las tendencias racionalista, positivista, empirista, cuantitativa predominante en la investigación socio-educativa hasta la década de los 60. Cada paradigma surge en un contexto histórico político-social-cultural particular, en donde el motor que impulsa la creación es la insatisfacción ante las respuestas que da un paradigma a interrogantes formuladas sobre el quehacer de la investigación. Es necesario acotar que no existe la ruptura/discontinuidad de paradigmas sino, más bien complementariedad.
En relación con las implicaciones en la construcción de la reflexión humana han existidos dos grandes corrientes contrapuestas de pensamiento, una de tipo deductivo, el racionalismo que trata de explicar la realidad partiendo de principios y teorías, que van desde los conceptos a los hechos y otra de tipo inductivo, el empirismo cuya explicación de la realidad parte de los hechos y experiencias concretos y desde ellos asciende a los conceptos, teorías y principios. Estas dos visiones generan dos formas contrapuestas de construir ciencia y ellos afecta no sólo a la ciencia de la naturaleza sino también a la ciencias del hombre y de la sociedad.
Por lo tanto, el paradigma actúa como un ejemplo aceptado, se convierte de hecho en un modelo de acción en nuestro caso pedagógico, que abarca la teoría, la teoría - práctica y la práctica educativa. Por eso, orienta la teoría, la acción y la investigación en el aula, influyendo en la reflexión de los docentes y en sus modelos de acción.
En consecuencia, un Paradigma Educativo es un macro modelo teórico de la educación entendida como ciencia que afecta a la teoría y a la práctica de la misma. No es reciente la polémica suscitada entre los métodos cualitativos y cuantitativos. El debate establecido no sólo plantea el desacuerdo existente, al mismo tiempo representa un choque básico entre paradigmas metodológicos.
Evidentemente, ambos poseen marcadas diferencias; mientras el paradigma cuantitativo utiliza un método de análisis causal y correlacional, el paradigma cualitativo utiliza un método de análisis descriptivo e interpretativo. Así pues, el primero le da más importancia a lo objetivo, entendido como lo medible, el segundo, se muestra más interesado en el uso de la comprensión. En fin, cada modelo de investigación tiene sus propias características, sus áreas de empleo, sus ventajas y desventajas. Cabe mencionar que no existe un paradigma que constituya la solución absoluta a los problemas planteados en la investigación, sino que cada uno de ellos constituye diversas formas de llevar a efecto una investigación.
Sin embargo, hay que señalar que nos encontramos frente a un problema de carácter epistemológico acerca del conocimiento científico y el acceso a éste, en cuanto, es relativo a cada momento histórico; este relativismo es un estímulo a seguir investigando en la búsqueda del conocimiento más amplio y estable. Con todo, hay que considerar que el conocimiento científico pretende superar al “sentido común”, buscando y generando justificaciones fundadas, argumentadas y razonadas que superen las intersubjetividades, de modo que sea aceptado más allá del sujeto que las presenta.
Por otra parte, el paradigma cualitativo posee un fundamento decididamente humanista para entender la realidad social de la posición idealista que resalta una concepción evolutiva y negociada del orden social. Éste percibe la vida social como la creatividad compartida de los individuos en el que son conceptuados como agentes activos en la construcción y determinación de las realidades que encuentran, en vez de responder según las expectativas de sus papeles que hayan establecido las estructuras sociales.
Cabe considerar, por otra parte que la teoría es el conjunto de proposiciones que interrelacionan los elementos entre sí para interpretar y explicar las hipótesis sobre un hecho específico. Algo semejante ocurre con la teoría educativa que se fundamenta en políticas sociales, justificando el uso de principios educativos para establecer relación entre la educación y la investigación a fin de abordar los problemas educativos. Lo más importante de esta teoría son los paradigmas que sirven de referencia para hecho educativo, tales como: la tecnología educativa, la escuela activa y la teoría socio crítica.
En síntesis, la investigación educativa pretende la interpretación de los fenómenos, admitiendo desde su planteamiento fenomenológico que admite diversas interpretaciones. Muchas veces hay una interrelación entre el investigador y los objetos de investigación, pero las observaciones y mediciones que se realizan se consideran válidas mientras constituyan representaciones auténticas de alguna realidad. Es necesario tener paradigmas y pensar que cada uno corresponde a una concepción de construcción de conocimientos acumulados de la realidad, cada uno de los paradigmas guarda su sentido pero a la vez, uno tiene razón de ser función del otro.
Cabe mencionar que el término paradigma se puede encontrar hoy en cientos textos científicos, en artículos de los más variados contextos, por lo general su empleo viene del sentido que se ha generalizado a partir de la obra de Thomas Kuhn “La estructura de las revoluciones científicas”. Así que no existe aún una primera teoría unificadora de la educación que nos permita analizar y solucionar la globabilidad y la complejidad de los problemas de la misma, ya que estos problemas existen y es posible asumir una de dos posiciones: la teórica y la práctica de la investigación educativa, tratando de legitimar desde cada uno de estos paradigmas o modelos una propuesta emergente que sirva de fundamento para orientar la acción educativa y el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Sobre la base de las ideas expuestas, actualmente el sistema educativo se encuentra en una crisis de paradigma, por un lado, el paradigma conductual(vigente todavía) que explica de manera insuficiente el proceso de enseñanza – aprendizaje y por el otro, el surgir de los paradigmas cognitivo y socio cultural, teniendo esto relevantes implicaciones en la forma de construir y aplicar las reformas educativas actuales y en la práctica escolar diaria.
Asimismo, el paradigma conductual se define como un modelo de enseñanza - aprendizaje centrado en conductas observables y medibles. Este Paradigma recibe diversos nombres, siendo los más comunes: tecnológico, clásico, positivista y se centra sólo en conductas observables, medibles y cuantificable. Surge a principios del siglo XX y sus representantes principales son Thorndike, Pavlov y Watson. En este modelo lo relevante es que los profesores enseñen como expertos en enseñanza y en la materia y los alumnos aprendan para convertirse en expertos, pero conviene responderse antes esta pregunta de fondo ¿se puede enseñar algo? el aprendizaje sólo se puede mejorar cuando se piensa en cómo se aprende.
Luego, ante la inoperancia, en el aula y en las instituciones educativas del paradigma conductual, numerosos didactas y psicólogos, sobre todo en la década de los sesenta, se dedicaron a la investigación y búsqueda de un paradigma alternativo, surge así el Paradigma Cognitivo, cuya concepción cognitiva del aprendizaje postula que el aprendizaje significativo ocurre cuando la persona interactúa con su entorno y de esta manera construye representaciones mentales, por lo que es necesario que realice juicios de valor que le permitan tomar decisiones con base en ciertos parámetros de referencia.
El modelo de profesor es el de mediador del aprendizaje, subordinando la enseñanza al aprendizaje, para desarrollar, en los aprendices procesos cognitivos (capacidades, destrezas) y afectivos (valores y actitudes). Al mismo tiempo que el modelo de aprendizaje está centrado en los procesos de aprendizaje y por ello en el estudiante que aprende en cuanto procesador de información, capaz de dar significación y sentido a lo aprendido, siendo los protagonistas del aprendizaje los aprendices y el profesor se limita a una función de mediación en el aprendizaje, actuando sólo cuando es necesario.
Así surge el paradigma socio cultural o de aprendizaje socializado que utiliza como metáfora básica el escenario de la conducta y se preocupa sobre todo de las interrelaciones persona – grupo y persona – grupo – medio ambiente. El profesor se caracteriza por ser técnico - crítico ya que utiliza las técnicas y las nuevas tecnologías de una manera crítica, orientando la enseñanza al desarrollo de la inteligencia (capacidad, destrezas) y también al desarrollo de valores y actitudes para preparar personas capaces de vivir y convivir como personas dentro de la sociedad. Este modelo socio - cultural subordina la enseñanza al aprendizaje, prioriza el cómo aprende y sobre todo, el para que aprende un aprendiz.
Por último , el paradigma integrador socio cognitivo busca más la complementariedad que la contra posición entre paradigmas y en consecuencia ambos paradigmas( cognitivos y socio cultural) pueden de hecho complementarse para dar significación a lo aprendido. Este paradigma trata de integrar al estudiante y su ordenador mental (procesos cognitivos y afectivos) con el escenario del aprendiz (contextos de aprendizaje).
Hoy día dentro de las instituciones educativas la enseñanza debe ser entendida como mediación en el aprendizaje y por tanto debe estar subordinada al mismo. De este modo, los modelos de profesor “explicadores” tienen poco futuro. El aprendizaje se centra en aprender a aprender, como desarrollo de capacidades y valores por medio de estrategias cognitivas y meta cognitivas, es decir, el aprendizaje socializado y cooperativo entre iguales. Al mismo tiempo que el educador es más de guía, orientador, consejero, problematizador y de amigo que busca la información y la verdad, aumentando así la participación del estudiante; por lo tanto el nuevo paradigma educativo le exige navegar por internet, estar conectado redes, utilizar el correo electrónico, chat, entre otros que dan nuevas alternativas en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Tenemos pues, que la convergencia de la tecnología de la comunicación e información, está cambiando los paradigmas de la educación para el siglo XXI y la pedagogía debe hacerse planteamientos y cuestionamientos bien interesantes sobre cómo transformar sus prácticas tradicionales en la conducción de los procesos de enseñanza y aprendizaje autónomo en los alumnos. Otra tarea prioritaria de directivos y docentes de las instituciones educativas es comprometerse a repensar la educación a la luz de estas nuevas tecnologías de comunicación e información bajo enfoques pedagógicos nuevos y con herramientas tecnológicas no convencionales.
En conclusión un paradigma se impone cuando tiene más éxito y aceptación que su competidor, debido a su poder explicativo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
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- Gómez, R. Evolución científica y metodología de la economía. Los paradigmas de Kuhn. Disponible: http/www.eumed.net/cursecon/liberia/rgi-eud/2.4.5.html
- Acosta, F. ¿Sabes realmente qué es un paradigma? Disponible: http:/www.monografía.com/trabajo/paradigma
- Paradigmas de la investigación. Disponible: http/html.rincondelvago.com/paradigmasdelainvestigacion.html